"Orestes", la ópera de los malevos
Hoy se estrenará en el teatro Avenida

Un pasaje de la obra

Julia Zenko, una de las protagonistas de la tragedia

Una nueva producción se estrenará dentro del ciclo que la asociación Buenos Aires Lírica está presentando en el teatro Avenida. Se trata, en esta oportunidad, de "Orestes", una ópera tango de Betty Gambartes y Diego Vila, experiencia que se estrenó el año pasado en Holanda y Bélgica.
La pieza está interpretada por Julia Zenko, Carlos Vittori, Susanna Moncayo, Rodolfo Valss y Carlos Rivarola, con coreografías de Oscar Araiz, y tiene un punto de partida exclusivamente teatral, "El reñidero", del dramaturgo argentino Sergio De Cecco.
Si bien esta tragedia -una de las más significativas del teatro nacional contemporáneo- ha sido trasladada conservando sus valores originales, la novedad reside en que la historia de Orestes, su familia y el Buenos Aires de 1900, está atravesada por el tango, su música y también sus coreografías. Dos de los intérpretes de "Orestes", Carlos Vittori y Rodolfo Valss, en diálogo con LA NACION, aportaron muchos más datos sobre esta propuesta de "fusión", como ellos la califican. Vittori tiene una carrera destacada dentro de la lírica y luego un paso por los musicales, extrañamente nunca había cantado tangos en escena; el segundo ha consolidado una fuerte historia artística dentro del musical, el tango estuvo alguna vez en su trabajo y, aunque lo conoce, le asombra esta propuesta de la que ahora participa, porque en ella se reconoce de otra manera como intérprete, a través de un personaje que, según afirma, "es bastante distinto a los que venía haciendo".

Entre malevos
"Orestes -comenta Carlos Vittori, protagonista de la obra- es un personaje muy intenso para desarrollar en lo vocal, lo musical y en lo escénico. Esta pieza me permite ingresar en un repertorio diferente y novedoso. Me interesa trabajar todo tipo de música, y aquí se manifiesta una hibridez muy interesante entre lo lírico y los musicales."
En relación con su personaje, Vittori reconoce que es muy difícil de abordar porque "está en una crisis permanente, en una transición entre su idiosincrasia, el mandato del malevaje -el mundo que lo rodea- y la posibilidad de reconocerse y abrirse a un mundo nuevo".
Dejar ese lugar implica cortar con temas como los códigos de honor, la justicia por mano propia y aún correrse de ciertos poderes políticos a quienes los malevos servían.
Orestes ha sido traicionado por su padre y hasta terminó en prisión, el reconocimiento de esa situación hace que el personaje sea "conflictivo, pero a la vez -apunta Vittori- es muy vehemente, ardiente, también asoma en él una pequeña cuota de raciocinio, pero siempre está marcada a fuego por valores como el honor, el cuchillo, la violencia, cosas que no puede abandonar".
Rodolfo Valss, para quien esta obra posibilitó por primera vez enfrentarse al público europeo, es en el espectáculo Soriano, el enemigo de Orestes y la mano derecha de su padre, Pancho Morales. Según destaca el intérprete, se trata de "un representante del malevaje y a la vez un referente de los que hacen justicia por mano propia. Además es un defensor acérrimo de los valores que hacen a los malevos. Recuerdo que cuando hicimos "Los miserables" muchas veces hablábamos de la vigencia de ese material escrito por Víctor Hugo. Transitando ahora este texto descubro lo mismo, estos hombres conforman un mundo muy similar en algunos aspectos al actual donde asoma la corrupción, la lucha por el poder a cualquier precio. Una y otra vez, uno reconoce el valor de los clásicos y esa proyección a futuro que manifiestan es impresionante".

Variantes tangueras
Ambos intérpretes coinciden en destacar los valores musicales de esta ópera tango que se ofreció con sorprendente éxito en 12 ciudades de Holanda y Bélgica. "El lenguaje musical es muy rico -dice Valss-. Diego Vila es para mí uno de los mejores músicos argentinos. Y esta pieza está escrita con mucha inteligencia. La historia es sumamente clara, es breve e intensa y hay un cuarteto y un trío, que si los escuchás fríamente te parecen complejos, pero en realidad son sorprendentes porque podés percibir perfectamente la crisis que atraviesa cada uno de los personajes."
"El tango es el lenguaje natural que demanda la obra -apunta Carlos Vittori-. El texto tienen su origen en la tragedia griega y el tango está impregnado de la tragedia, el dolor, la traición. Hay momentos en que la obra transita por el lugar del bailongo, donde aparece el disfrute, la figura, los bailarines. Hay otros donde asoma la historia de amor y también está la tragedia pura. Es una pieza bastante equilibrada que va creciendo permanentemente. Siempre tuve la sensación de que era como una locomotora que se ponía en marcha y no para jamás hasta el desenlace.
"La obra -completa el protagonista- es de fusión en todo sentido. Aparece el lenguaje tanguero con la intensidad del drama de la ópera y además está incorporado el baile, donde también aparecen diferentes perfiles en los estilos de los bailarines."
Cuando "Orestes" fue presentada en Europa, el público se apasionó con las diferentes variantes que se ofrecían sobre el tango, en los arreglos musicales, en las coreografías. Ahora es el tiempo de que los espectadores porteños las descubran. El espectáculo ya tienen prevista una nueva gira europea para 2004.

Por Carlos Pacheco
Para LA NACION

Fotos: Jorge Bosch